La ciencia certifica que el proceso natural de envejecimiento de nuestro cuerpo comienza a los 20 años y sus signos aparentes emergen a partir de los 30. No obstante, el grado de envejecimiento está muy influenciado por el estilo de vida de la persona. Por lo que la edad cronológica y la edad biológica no son lo mismo, ni tampoco deben por que coincidir. 
Esto se traduce, que en función hayas sido más o menos activa físicamente y respetado una nutrición equilibrada durante tu juventud, pues será a los 20 ó a los 30, que se inicie de forma progresiva un proceso de degradación del tejido muscular
Asimismo, es cierto que las consecuencias más visibles de este proceso natural de pérdida de la masa muscular, comienza a notarse más nítidamente desde lo 40, siendo el grado de nitidez, condicionado a si se puso o no prevención alguna en su momento.
Por lo que a los 50 resulta imprescindible tener que hacer ejercicios específicos de fuerza para tonificar la musculatura, no solamente por simple estética, sino también para cuidar la salud ósea y mantener el metabolismo activo. 
 

Conclusión:

Nosotras, las féminas aunque culturalmente desde siempre, nos han asociados únicamente al ejercicio aeróbico o cardio, debemos tamnbién efectuar al igual que los hombres ejercicios de fuerza en cualquier rango de edad de nuestra vida, aunque eso sí, específicos para nuestro cuerpo.

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